Hace un año tuve que ir con mi endocrinólogo por lo mal que
me sentía. Tenía dolor en las manos, estaban hinchadas, tenía el abdomen
hinchado, pesaba 60 kilos y tenía un dolor punzante en rodillas, brazos y
plantas de los pies. Todo el día.
Sabiendo que padecía de tiroiditis de Hashimoto, una
enfermedad autoinmune que ataca la tiroides, el médico ignorante me envió con
un reumatólogo, el cual con sólo hacerme un par de preguntas y apretando mis
pies para confirmar el dolor, me dijo, con toda la seguridad del mundo, que
padecía de una enfermedad autoinmune más que podía ser artritis reumatoide,
lupus, o alguna “enfermedad del tejido conectivo”. Recuerdo haber
salido llorando del consultorio y pensando por un momento qué pecado había
cometido, por qué la vida me estaba tratando tan mal a pesar de ser una buena
persona y qué calidad de vida me esperaba.
Entonces un año después de atenderme con los médicos
correctos, estar en una dieta inflamatoria, aprender a cocinar sanamente y sin
padecer más síntomas de hipotiroidismo, me siento muy a gusto conmigo misma,
estoy mucho más delgada, mucho más relajada, he aprendido a quererme y a
convertirme en mi principal prioridad y he comido postres deliciosos que jamás
pensé podía probar sin tener que utilizar los alimentos que me prohibieron.
Lo único que me queda es recuperar mi energía (que será una
tarea difícil ya que soy muy desvelada) y una tendonitis que afecta mis brazos
por el uso de la computadora (la cual forma parte de mis 8 horas de trabajo).
La misión de este pequeño pero importante blog es dar un
poco de esperanza a todas esas personas que padecen de alguna enfermedad
autoinmune que si bien no hay cura para ellas, si puedes poner en remisión tus
síntomas al darle a tu cuerpo el alimento que necesita. Que la salud no debe
ser sólo física sino también mental y que si queremos hijos sanos, debemos ser
padres sanos.
Gracias a todos los que han leído mis posts, estoy segura
que más de alguno ha disfrutado de estos platillos y habrá aprendido algo
acerca de cuidarse mejor.
Un abrazo,
Lourdes (Elle)
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